La mudancita

Pues ya está hecho... me libré de los gitanos y de las pijadas (qué curioso, que ahora parecen bastante relativas, fijate...) de mis compis de piso. Poco a poco hemos ido emigrando y queda Bridget Burgos Jones, que pesada la tía, que ha estado demasiado ocupada de resaca como para poder recoger sus cosas y pirarse. No os cuento su vida porque pasa como con los famosillos del corazón, que sería darle publicidad gratuita...

Y en medio también he tenido un cumpleaños, el primero fuera de mi casa... ha sido extraño, aunque he tenido regalitos y calor familiar... pero no es lo mismo. Es que sigo cumpliendo diez años en mi interior, que queréis que os diga. Cada vez me gusta menos cumplir añis, creo que voy a dejar de contarlos.

También tengo una amiga a punto, puntito de dar a luz... la nena se va a llamar Laia y será cancerígena como yo, la pobre. Se sufre bucho siendo cangreja. Lleva una tripa como un globo, pero se atreve con los calores madrileños, por cierto, increíbles, y con una paella y todo... es una campeona. Ella y mi otra amiga de tiempos fagorianos me han regalado un bolso floreado de flores fucsias que me encanta!

Total... que ya estoy en casa de mi tía de okupa, hasta que me den las vacaciones el 15, y con mi futuro más claro... ya os contaré otro día lo de las oposiciones...

Pero sin inernet... ya me disculparéis por destender el blog.

Besitos...

Creo que me dejo algo importante que contaros... ahora no caigo... será la edad?